Adquisición de una segunda lengua

 

Opinión de los lingüistas

 

¿QUIÉN ES STEPHEN KRASHEN?

 

Nacido en la ciudad estadounidense de Chicago en 1941, Stephen Krashen es un influyente lingüista, activista e investigador en el campo de la educación.

Actualmente, ocupa el puesto de catedrático emérito en la Facultad de Educación de la Universidad de Southern California (EE.UU.). En 2005 pasó a formar parte del Paseo de la Fama de la Lectura de la Asociación Internacional de Lectura (Internacional Reading Association).

En dicho año también fue elegido como uno de los miembros directivos de la Asociación Nacional para la Educación Bilingüe de los Estados Unidos (National Association for Bilingual Education, NABE).

El Dr. Stephen Krashen ha publicado más de 350 artículos académicos y libros que han contribuido a los campos de la educación bilingüe, la lectura y la adquisición de una segunda lengua (Second Language Acquisition, SLA).

En el ámbito de la adquisición de un segundo idioma, se le acreditan diversos términos y conceptos decisivos, como son la Hipótesis del Orden Natural (Natural Order Hypothesis) o la Hipótesis de adquisición y Aprendizaje (Acquisition-learning Hypothesis).

Entre sus publicaciones más importantes fuera del mundo académico, se incluye su libro "Principles and Practice in Second Language Acquisition" (Principios y Práctica en la adquisición de una Segunda Lengua), publicado en el Reino Unido 1981 por la editorial londinense Prentice-Hall.

 

LA ESENCIA DE SU TEORÍA

 

Según Stephen Krashen:

  • La verdadera adquisición de un idioma no ocurre de un día para otro, es un proceso lento en el que la habilidad para hablar surge tras haber desarrollado la habilidad auditiva durante bastante tiempo.
  • Una lengua sólo se adquiere cuando se entienden los mensajes que se reciben, sin estar a la defensiva. Esto no requiere el uso consciente de reglas gramaticales ni la repetición continua, que puede resultar muy aburrida.
  • Los mejores métodos son, por lo tanto, aquellos que aportan a los estudiantes mensajes comprensibles que verdaderamente desean recibir, en situaciones de ansiedad baja.
  • Dichos métodos no fuerzan la reproducción temprana en el segundo idioma, sino que permiten a los estudiantes producir cuando ellos están listos.
  • También reconocen que la mejoría se consigue proporcionando material comunicativo comprensible, sin forzarlo y sin necesidad de corregir lo producido.
 

DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA

 

Lo mejor para desarrollar métodos y materiales de enseñanza para un segundo idioma es utilizar conjuntamente la teoría de adquisición, la investigación lingüística e ideas propias derivadas de la intuición y la experiencia. De hecho, los tres métodos deberían respaldarse los unos a los otros, resultando en conclusiones comunes.

 

TEORÍA

 

Consta de 5 hipótesis:

 

1. La diferencia entre adquirir y aprender

 

Los adultos tienen dos modos distintos de conseguir competencia en un idioma: la adquisición lingüística y el aprendizaje lingüístico.

La adquisición lingüística es un proceso subconsciente, como el de los niños pequeños cuando aprenden su propio idioma. Los adquiridores de idiomas no son conscientes de las reglas gramaticales que utilizan, sino que desarrollan un sentido de lo que es correcto o está bien. Sin embargo, el aprender un idioma conlleva un conocimiento consciente del segundo idioma y sus reglas, siendo capaz de reconocerlas y hablar de ellas. Se podría decir que el aprender un idioma es como aprender sobre un idioma.

La hipótesis de distinción entre la adquisición y el aprendizaje afirma que los adultos no pierden la habilidad de adquirir una lengua como lo hacen los niños con su lengua materna. Del mismo modo que la corrección de errores tiene poco efecto sobre los niños, la corrección de errores afecta poco la adquisición de idiomas.

 

2. La hipótesis del orden natural

 

Dicha hipótesis plantea que procedemos a adquirir estructuras gramaticales de un modo predecible. Para cualquier idioma, algunas estructuras gramaticales tienden a adquirirse pronto, y otras más tarde, sin tener en cuenta la lengua materna del hablante. Pero esto no quiere decir que la gramática se debería enseñar en dicho orden natural.

 

3. La hipótesis del monitor

 

Nuestra fluidez depende del lenguaje que uno adquiere subconscientemente, puesto que esta parte es la que inicia nuestra producción de palabras.

Por otro lado, el lenguaje que hemos aprendido conscientemente edita nuestra comunicación en situaciones en las que el estudiante tiene suficiente tiempo para editar, en las que conoce la regla y se concentra en el formato. Ejemplos de dichas situaciones pueden ser durante un examen de gramática o cuando redacta un texto cuidadosamente. 'Monitor' es el término utilizado para referirse a este acto consciente como editor.

La gente usa su monitor de modo distinto, con distintos grados de éxito. Por ejemplo, los que usan el monitor en exceso intentan usarlo siempre y acaban estando tan preocupados por la exactitud y la perfección que no pueden hablar de un modo verdaderamente fluido. Los que no usan su monitor a menudo, no utilizan su conocimiento consciente del idioma, bien porque no lo tienen o bien porque escogen no hacerlo. En estos casos, la corrección por parte de otros tiene poca influencia, aunque a menudo se pueden corregir ellos mismos utilizando lo que sienten que es correcto.

Los profesores deberían intentar conseguir que sus estudiantes usen su monitor al nivel óptimo, cuando no interfiera con su comunicación. Es decir, que no lo usen cuando estén manteniendo conversaciones normales pero sí cuando estén escribiendo o hablando con planificación previa.

El conocimiento aprendido debería complementar el adquirido.

 

4. La hipótesis del aporte

 

Esta hipótesis responde a la pregunta de cómo el adquiridor de idioma desarrolla su competencia a lo largo del tiempo.

Plantea que un individuo con un nivel "L" debería recibir un aporte de nivel "L+1". Solo somos capaces de adquirir componentes nuevos cuando entendemos el lenguaje que contiene una estructura ligeramente por encima de nuestro nivel actual. Somos capaces de entender gracias al contexto del lenguaje que escuchamos o leemos y gracias a nuestro conocimiento del mundo.

Sin embargo, en vez de intentar recibir un aporte que sea exactamente de un nivel L+1 o intentar que el profesor enseñe estructuras gramaticales de dicho nivel, deberíamos concentrarnos en la comunicación comprensible o entendible. Si hacemos esto, estaremos de hecho recibiendo y adquiriendo material L+1. La producción de un idioma surge, no se enseña directamente.

Como prueba de la hipótesis del aporte tenemos la efectividad mostrada cuando un adulto habla a un niño, cuando un profesor habla a su estudiante de idiomas o cuando mantenemos una conversación con una persona extranjera que está aprendiendo/adquiriendo nuestro idioma.

Por consiguiente, a los estudiantes de un idioma se les debería otorgar un periodo inicial silencioso en el que simplemente acumulan competencia adquirida para posteriormente empezar a producir el idioma.

Cuando los adquiridores del idioma intentan producir lenguaje más allá de lo que han adquirido intentan usar las reglas que conocen de su idioma materno. Esto les permite comunicarse pero no progresar en el segundo idioma.

 

5. La hipótesis del filtro afectivo

 

Tanto la motivación y la seguridad en sí mismo como la ansiedad afectan la adquisición de una segunda lengua. Consiguen aumentar o reducir el nivel de 'pegajosidad' o 'penetración' de cualquier aporte entendible/comprensible recibido.

Las cinco hipótesis se resumen en dos:

  1. La adquisición es más importante que el aprendizaje.
  2. Para adquirir se tienen que dar dos condiciones. Primero, que el aporte contenga estructuras entendibles, de un nivel ligeramente superior al del estudiante. Segundo, que el filtro afectivo sea bajo para que el estudiante este predispuesto a recibir el aporte.